Es normal que nuestro pelaje y pelo luzcan enfadados cuando les ataca el viento, el sol, la sal del mar o el cloro de la piscina. La piel puede secarse, perder su elasticidad, envejecer demasiado rápido, sufrir quemaduras, manchas u hongos. Hay que cuidar y nutrir la piel tanto por dentro (a través de la alimentación) como por fuera (cremas hidratantes).
Cuidar tu piel es importante si quieres mantener sus funciones. Podemos controlar la temperatura de nuestro cuerpo, ser sensibles a muchas cosas (tacto, temperatura del ambiente, etc.), deshacernos de toxinas a través del sudor, hacer cosas como la vitamina D y protegernos de daños mecánicos gracias a ella. Entonces, si no cuidamos nuestra piel, puede dañar el resto de nuestro cuerpo.
Alimenta la piel desde el interior.
- Coma alimentos ricos en vitaminas A (naranja), C (verde) y E (amarilla) (aceite de oliva y cereales integrales).
- Los omega 3, 6 y 9 se pueden encontrar en el pescado.
- Para hidratarte, bebe de 1,5 a 2 litros de agua y come frutas ricas en agua como la sandía o el melón.
- Reduzca el consumo de salchichas, bebidas carbonatadas, quesos precocinados y alcohol y tabaco, todos los cuales pueden resecar la piel.
Alimentos que son buenos para la piel.
Yogur. Debido a que tiene proteínas, vitaminas, grasas buenas y otras cosas buenas para la piel, es un gran alimento para comer.
Miel. Contiene más de 70 sustancias antisépticas diferentes, como proteínas, minerales y vitaminas B y C. (contra gérmenes).
Limón. Tiene mucha agua, vitamina C y flavonoides, que combaten las infecciones y eliminan los radicales libres o los desechos celulares.
Levadura de cerveza. Este polvo se llama «polvo de levadura» porque está hecho de levaduras secas que provienen de hacer cerveza o pan. Casi la mitad de cada 100 g es proteína. También tiene muchos minerales, como el selenio, que es bueno para la salud de todo el cuerpo, y vitaminas del grupo B, como la niacina.
Cola de caballo. Las infusiones de la planta nos aportan muchos minerales, entre ellos el silicio, que es bueno para la piel, las uñas, los huesos, los dientes, los cartílagos y otras partes del cuerpo. Su principal efecto es la producción de fibras de colágeno y elastina, que dan a la piel su tersura y elasticidad. Puede administrarse en infusión o usarse en compresas para curar la piel dañada (heridas, quemaduras, rozaduras, etc.).
Desde el exterior, alimenta la piel.
El yogur como mascarilla. En un recipiente, mezcle 1 cucharada de yogur natural orgánico, 1 cucharadita de miel, 1 cucharadita de levadura de cerveza y de 10 a 12 gotas de jugo de limón. Extiende la mascarilla por toda la cara, el cuello y el escote, excepto alrededor de los ojos. Espere 20 minutos para que actúe sobre la piel y luego lávelo con agua tibia. Alimentará las células de la piel, eliminará las células muertas de la piel (que interfieren con la nutrición de la piel) y la ayudará a mantenerse húmeda. Usa esta mascarilla una vez a la semana después del verano para ayudar a que tu piel sane.