Una de las partes más importantes de tu rutina de cuidado de la piel es la limpieza. Si tu limpiador es adecuado para tu tipo de piel, te ayudará a resaltar tu brillo natural y a mantener tu piel hidratada. Pero usar el limpiador incorrecto puede dañar la salud y la barrera de la piel. Si aún no está seguro de si su limpiador es adecuado para su tipo de piel, aquí hay algunas cosas que debe buscar.
Después de lavarse la cara, la piel se siente elástica: si su piel se siente seca, tirante y elástica después de lavarse la cara, es posible que esté usando un limpiador fuerte. Amanda Bell, directora global de educación y arte de PIXI Beauty, dice: «Tal vez estés usando un limpiador que necesita ser más equilibrado; el que deja la piel limpia y perfectamente equilibrada».
Tu almohadilla de algodón todavía está sucia después de lavarte la cara: si sigues tu rutina CTM al pie de la letra y tu almohadilla de algodón con tóner aún acumula suciedad, es posible que tu limpiador no esté limpiando tu piel lo suficientemente bien. Si todavía hay suciedad en la cara después de lavarla, puede obstruir los poros y provocar acné. Bell dice que puedes detener esto con una doble limpieza por la noche. «Como primer paso, use un limpiador a base de aceite para eliminar la suciedad, el protector solar y el pigmento. Actúa como un imán y saca la suciedad», dice ella. Ella dice que el segundo paso para limpiar adecuadamente la piel es usar un limpiador.
Poros bloqueados: si ve que sus poros se agrandan, podría haber suciedad acumulada dentro de ellos que puede causar más brotes y piel texturizada. Bell dice usar un limpiador que limpia los poros y tiene ingredientes como el ácido glicólico, que mantiene la piel limpia e hidratada.
Además, asegúrese de usar un limpiador suave que no elimine el aceite natural de su piel. Además, lavarse la cara dos veces al día es bueno para la piel. Sin embargo, si lo lavas demasiado, puede resecar e irritar tu piel.